martes, octubre 04, 2005

Saltar la verja

Numerosos medios se hacen eco (o mas bien nos machacan) estos días, de las desventuras de numerosos inmigrantes subsaharianos que intentan alcanzar este paraíso llamado Europa a cualquier costa, saltando las verjas que separan las ciudades de Ceuta y Melilla de Marruecos.

No puedo dejar de contemplar con cierto asombro la incompetencia de las autoridades. ¿Tan difícil supone solucionar el problema? Veamos algunas de las posibles alternativas:

1.- Usar métodos que harían correrse de gustirrin a la ultraderecha; como por ejemplo minar el espacio entre las vallas, armar con munición real a los soldados y darles orden de disparar a matar, dejarles pasar y que se den una ducha relajante en nuestros campos de acogida, o dejarle el trabajo sucio de disparar a los marroquíes, etc...

2.- Usar métodos de disuasión; subir la verja hasta el infinito y mas allá, poner varias verjas hasta que parezca una pista de salto de obstáculos, llenar el hueco de las verjas con alambres de espino o con unos cactus para darle mas vidilla, llenar el perímetro de la verja con guardas civiles y soldados listos para jugar al corre-corre que te pillo y te aporreo, etc...

3.- Evitar las causas que hacen que estas personas dejen atrás su país, su gente y su pasado, se recorran media África y se lancen como suicidas hacia lo que ellos suponen es su única salvación; Europa.

Del primer método todo el mundo habla (como por ejemplo el ministro de defensa), pero todos vienen a decir lo mismo: “Somos demasiado civilizados para ese tipo de cosas.” No obstante, el hecho de que todos hablen de ello da a entender que por lo menos se les ha pasado por la cabeza.

El segundo método es obviamente el que parece que se esta usando y que no deja de ser curioso para gente que se dice ser civilizada. Al fin y al cabo no supone evitar las muertes que ya se han producido, sino favorecer que se produzcan mas, y por lo menos a los que consiguen pasar, dejarles un recuerdo para que no olviden nuestra bienvenida.

El tercer método, desafortunadamente es el que requiere de mas tiempo y mas voluntad para solucionar el problema, asi que ya lo podemos descartar, porque si por algo destacan los politicos es por su incompetencia.

Estoy harto de escuchar en la televisión como nos dicen una y otra vez que los pobres desafortunados vienen movidos por el hambre, o huyendo de la guerra. En T5 esta noche echan incluso un reportaje (eso si, en exclusiva), en el que podremos hacernos una idea del sufrimiento de estas personas, mientras nos bombardean cada 15 minutos con anuncios que nos devuelven a nuestro mundo de risas, confort y placer. Al fin y al cabo, ¿qué podemos hacer nosotros para solucionar la guerra y el hambre? Pues tal vez un primer paso sea, cerrar el televisor.

Mientras las televisiones nos venden continuamente el sufrimiento y el drama del mundo como si se tratarán de situaciones ajenas a nosotros, nos invitan a formar parte del genocidio que día a día se comete en África por el bien del status quo. No nos engañemos, nuestros placeres se traducen en sus sufrimientos.

Esa imagen obscena de una televisión emitiendo el sufrimiento de unas personas intentando alcanzar lo que nosotros tenemos, interrumpida cada 15 minutos por los anuncios de los patrocinadores del genocidio y el expolio al que hemos sometido el continente negro desde hace décadas, no puede ser mas nauseabunda. Ya me puedo imaginar los cortes publicitarios.... “Empresa XXX te patrocina el sufrimiento de los Africanos”.

¿Cuando fue la última vez que se molestaron siquiera en hablar de las guerras en África? Para hablar de chorradas como diccionarios para mensajes SMS, si parecen tener espacio en sus informativos.

Mucha gente sospecha o cree que EEUU inicio una guerra injusta e ilegal en Iraq, pero nada grave parece haber sucedido. El mundo continua girando y aqui no ha pasado nada. Los lideres europeos no pierden ninguna oportunidad para besarle el culo a Bush y sus secuaces. Ninguno tiene las pelotas de decir la verdad en voz alta: que fue una guerra por petróleo (y otras cosas entre las que no se incluye mejorar la seguridad de los ciudadanos de EEUU).

Lo mismo sucede con las guerras en África. Y cuando no es EEUU, son otros países, y cuando no es el petróleo, son los diamantes, el oro, el coltán (ese gran desconocido), etc... y cuando no es EEUU es China, Europa, Rusia,... y cuando no son países, son corporaciones.

Todo para que los que hemos sido ¿bendecidos? por haber nacido en el primer mundo, podamos disfrutar de nuestros todo-terrenos traga-gasolina, nuestros teléfonos móviles de 3ª generación, nuestros ordenadores con pantallas planas y mogollon de GHz, nuestra ropa pija de mano de obra barata, nuestro cafecito matutino, y otro montón de sandeces manchadas con la sangre del África negra (y la de otras regiones del mundo, claro).

Y es que, como dice el refrán: “Entre todos la mataron y ella sola se murio.”

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los políticos no son tontos. Si no ven la solución tan clara como la vemos el resto de los mortales y se hacen los suecos es porque les interesa que las cosas sigan como están. Beneficio económico, querido Watson. Así son las cosas. Pero no nos podemos conformar con la resignación, a ellos les viene muy bien. Haz un país de resignados y conseguirás unas arcas llenas (mío).

Anónimo dijo...

Y sin embargo aqui estas tu, escribiendo en tu blog, sentado en tu silla en tu habitacion, disfrutando de tu ordenador. Que diferencias hay entre ti, el de la tele, o el jefe de estado? ninguno haceis nada por ellos. Ni siquiera yo.

Anónimo dijo...

Para actuar frente a un problema es indispensable que éste lo sea realmente, es decir, que realmente sea un impedimento, una barrera para nosotros ya que esto será lo que verdaderamente mueva nuestra acción. La solidaridad, es decir, la actitud de sentir problemas "ajenos" como propios necesita indispendablmente de la capacidad empática y de la conciencia de que ese problema en realidad es común a todos. Sin esa conciencia no es posible que ciertas situaciones sociales nos resulten problemas sociales, problemas propios y comunes a todos. Así pues es indispensable conocer el problema, hacerlo propio, saber en que medida nosotros también estamos afectado por eso que en principio no conocemos. Para ello, cuanto mejor conozcamos la situación, mayor será nuestra conciencia real del problema y mayor nuestra capacidad de actuar frente a él. Ni que decir tiene que en la sociedad actual es muy difícil estar realmente bien informado de lo que sucede. Información tenemos todos, pero esa información, ¿nos permite actuar? ¿nos hace realmente conscientes? ¿nos plantea realmente la existencia de un problema? Si no es así, en consecuencia no podemos o no sabemos actuar. Nuestros actos vienen por naturaleza medidos por nuestra conciencia y afectación en la situación en la que se desarrolla nuestra ación. Las situaciones sociales no son simples, las responsabilidades no son fácilmente atribuibles y las capacidades de acción no son las mismas para todos. La solidaridad no es un sacrificio de unos por otros, sinó una conciencia común por un bien común, acciones por y para un bien común.

Moran dijo...

Si hace MUCHOS años ellos se hubieran desarrollado tecnológicamente antes q nosotros (cosa q solo dependió del azar) y hubieran invadido nuestra tierra y esclavizado a nuestros hermanos e hijos, ahora nosotros estaríamos intentando cruzar la misma barrera q nos separa de ellos... no somos nadie para tratarles así. Y al usuario anónimo q dice q "ninguno haceis nada por ellos. Ni siquiera yo", ¿no crees q eso está en manos de los políticos? ¿Q podemos hacer nosotros? Usar un poco la cabeza y la conciencia a la hora de votar, en vez de jugar a votar al ganador, poco más.